ES IMPORTANTE CUIDAR SU SALUD FISICA

Hno. José Hernández AlbertoEnero 2021

INTRODUCCION:

# Yo cuido_____________________

La mayoría se enfoca al área espiritual lo cual es muy bueno, pero se olvida de una de las bendiciones más grandes e importante que Dios le regalo cuando vino a este mundo y es su cuerpo físico, su salud. De ahí la importancia de considerar esta conferencia titulada: ES IMPERATIVO CUIDAR SU SALUD FISICA.

Comencemos por ver ¿Qué es imperativo? La palabra imperativo señala una orden, concejo o petición. En este caso cada uno debe tomarlo como considere mejor, solo que se proponga hacer caso de lo que se está diciendo. Cuidar, significa "solicitud, diligencia, celo, atención, buen trato. A su salud física.

La salud tiene que ver con el cuerpo físico y es tan importante que la Biblia dice que cuando Jesús vino a este mundo también se le dio un cuerpo físico; pero lo más impresionante es la forma como cuido ese cuerpo solo para que lo lastimaran, para que lo hirieran y lo destruyeran en la cruz. Esto debería enseñarnos a todos nosotros como siervos y siervas de Dios a cuidar también nuestro cuerpo y nuestra salud. Él cuido su salud para que pudiera salvarnos, la Biblia nos enseña que su sangre es perfecta y limpia, de otra manera ¿Cómo podría darnos vida?

Debido entonces a que nuestro cuerpo es importante para nuestro Dios, nuestro Padre Celestial desea que lo cuidemos bien. Él sabe que podemos ser más felices y mejores siervos si gozamos de una buena salud física. Sobre todo, en este tiempo es necesario poner atención a: Existen muchas personas que no reconocen el valor de su cuerpo como algo sagrado, como parte de nuestra dignidad, de nuestro valor como personas humanas, pero basta considerar lo que dice (1ª Co. 6:19, 20) el Señor lo llama templo de Dios. Razón por la cual encontraremos importantes razones para cuidar nuestro cuerpo más allá de lo estético, pues nuestra vida puede ser cuidada o descuidada de acuerdo al valor que le demos.

ALGUNAS RAZONES PARA CUIDAR NUESTRO CUERPO SON:
1. ¿Quién nos hizo?

“Reconoced que Jehová él es Dios: Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos…” Sal. 100:3. Venimos de Dios; somos hechura de Él. Esa es una razón importante de porqué cuidar nuestra salud; Una forma de respetar a Dios es respetándonos a nosotros mismos, cuidando nuestra salud y la de nuestros semejantes, porque quien respeta la obra del creador, también respeta a su creador.

2. El valor que Dios nos ha dado

“Porque comprados sois por precio: glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu los cuales son de Dios” 1ª Co.6:20. Somos de gran valor para Dios. Yo creo que ninguno maltrata las cosas que valora, por ejemplo: ¿Alguien rompería ahora mismo su cel.? ¿Permitiría que alguien rayara su auto sin consideración? Cuidamos muy bien las cosas materiales, pero muchas veces nos atrevemos a destruir nuestro cuerpo con vicios, con sobre peso y descuido.

3. Es un mandato de Dios

“…Amaras a tu prójimo como a ti mismo”. Mt.22:39.
Nuestro Señor Jesucristo da por hecho que las personas deben amarse a sí mismas. El amor que nos tengamos a nosotros mismos es lo que nos estimula a cuidar de nuestra salud física, debemos amarnos para poder cuidarnos. Nadie que no se ame verdaderamente, podrá cuidar con esmero su vida. Tampoco se trata de hacer de nuestro cuidado una obsesión, al grado de solo estar ocupados en el cuidado de nuestro cuerpo porque a eso se le llama idolatría. (Rendir culto al cuerpo) Podemos decir, que tanto más cuidemos y valoremos nuestra salud más agradaremos a Dios quien nos creó. Solo así podemos cumplir con el mandamiento de amar a los demás. Sobre todo

LOS QUE ESTAN EN CONDICIONES VULNERABLES. (1ª Ti. 5:23)

El apóstol San Pablo nos muestra la forma como un verdadero cristiano se preocupa por la salud de los demás al darle a Timoteo un concejo sabio e inspirado por Dios… El texto nos indica que Timoteo constantemente se encontraba enfermo del estómago; eso sin duda lo hacía ser menos eficaz a la hora de servir a Dios, le ponía trabas y deterioraba su salud. ¿Cuántos de los representantes tienen colaboradores en situaciones de enfermedad? ¿Qué debemos hacer? (Solo decir: padrecito de ti. Que Dios te ayude) ¡No! Nuestro deber como cristiano es: Apoyar, ayudar, aconsejar y acompañar. Sobre todo, en estos tiempos inciertos donde la pandemia mundial ocasionada por el COVID-19 ha transformado la vida de muchos tanto en la iglesia que pastoreamos, como en el ministerio en el que nos movemos. Los cambios se han dado tan rápidamente que a varios de nosotros nos ha tomado por sorpresa. Todos estamos tratando de adaptarnos a esta nueva realidad con la esperanza de que acabe pronto esta pandemia. Mientras tanto, podemos considerar que:
a) La vida es frágil.
“El hombre nacido de mujer, Corto de días, y harto de sinsabores: Que sale como una flor y es cortado; Y huye como la sombra, y no permanece”. Job 14:1,2. Todos somos susceptibles a enfermarnos e incluso morir repentinamente. En general los seres humanos hacemos planes para el futuro pensando que tenemos el control de nuestra vida, pero basta un pequeño virus, un microbio que no podemos ni ver, para alterar completamente nuestras rutinas y destruir nuestros planes.
b) Todos somos iguales. “No hay judío, ni griego; no hay siervo, ni libre; no hay varón, ni hembra: porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”. Gal.3:28. Las enfermedades no hacen diferencia entre personas, afectan a todos por igual. El COVID-19 nos hace ver que todos podemos enfermarnos y que todos nos necesitamos unos a otros. No importa en qué zona estemos, que iglesia pastoreemos o qué edad tengamos, todos somos importantes y necesarios en este mundo. Solamente se puede detener la propagación del virus con la colaboración fraterna de todos.
c) Cada hno. es valioso. La vida humana tiene un alto precio y no importan las consecuencias económicas que una dificultad como la que enfrentamos traiga, debemos luchar a toda costa por cuidar las vidas de todos... Esto es solo una consecuencia de: Amar a Dios y amar a nuestros hermanos, como dice Jn.13:34,35 “Un mandamiento nuevo os doy; Que os améis unos a otros: como os he amado, que también os améis los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”. Es hora de reconocernos como el Cuerpo de Cristo, es hora de apoyarnos unos a otros y de ser reflejo del amor de Dios por todas las personas, especialmente por las más vulnerables.
Para esto, por su puesto debemos comenzar con nosotros mismos, comenzar teniendo una:

BUENA ALIMENTACION Y VITAMINAS PARA FORTALECER LAS DEFENSAS.

El estado de salud de una persona depende mucho de sus creencias y valores para cuidarla, y este cuidado incluye los pensamientos, las actitudes, los comportamientos, las emociones, los valores, las necesidades; etc.
Lamentablemente cuando de alimentación se trata las actitudes y pensamientos de muchos se basan en su ignorancia de las cosas; por ejemplo ¿Conoce usted el trabajo que desempeña su organismo cuando se trata de alimentación? Veamos un poco de ello:
1.Partes del sistema digestivo. (Que es parte del templo del E.S.) La función del aparato digestivo es procesar el alimento, separando las proteínas, los carbohidratos, los minerales, las grasas y otras sustancias que necesita el cuerpo, e introducirlo todo en la corriente sanguínea de modo que lo pueda utilizar el cuerpo. Sus partes son: Boca, Esófago, Estómago, Intestino delgado, Intestino grueso (colon) Hígado, Páncreas. Cada una de estas partes tienen una función específica, es como una fábrica dentro de nuestro cuerpo que debe funcionar a la perfección.

2.Fases de la digestión. Básicamente las fases de la digestión son: 1. La masticación o insalivación, 2. la deglución, 3. la digestión estomacal, 4. la absorción y 5. la defecación.
a. La masticación y la deglución.
Los alimentos triturados a través del proceso de masticación e insalivación forman el bolo alimenticio que se traga en la deglución y pasa a la faringe y luego al esófago.
Cuando se siente a comer, piense bien los que va a comer. (Pues solo vea lo delgado que es el esófago,) Por eso hay que masticar bien, triturar, digerirlo bien. Coma con calma, sin estrés, no a deshoras porque las proteínas se pierden. Muchos cuando comen hablan al mismo tiempo con la boca llena, miran su cel. Su pc. Hablan por tel. ven noticias cuando comen (puro estrés) Por eso tienen una mala digestión.
b. La digestión estomacal.
Cuando el bolo alimenticio llega al estómago, se mezcla con el jugo gástrico, y se convierte en una papilla llamada: quimo.
Cuando el quimo sale del estómago llega al intestino delgado, allí comienza la digestión estomacal mezclándose con el jugo del páncreas y el hígado. A esto se le llama:
c. La absorción.
El intestino delgado esta tapizado de vellosidades y a través de ellas las substancias nutritivas son absorbidas. Y pasan a si a la sangre que las llevara a todas las células de su preciado cuerpo. La célula. Es la estructura viva más sencilla que se conoce, es decir que es capaz de realizar las tres funciones vitales, que son nutrirse, relacionarse y reproducirse. Ahora, ojo en lo que les voy a decir: Existen alimentos que fungen como ladrones de nutrientes en el proceso de la absorción. ¿Cuáles son? Igual que sufres cuando el aire está contaminado, hay alimentos que hacen sufrir tu cuerpo. (bullying)
La azúcar refinada. (Alimenta las células cancerosas)
El pan blanco alto en levadura.
Las frituras. (Trae cansancio, fatiga, estrés, dolor muscular, etc.
Las carnitas, por ejemplo. Hay alimentos que producen paracitos y el cuerpo se acostumbra a ellos.
d. El intestino grueso.
Aquí es donde se produce la fase de defecación o expulsión, gran parte del agua y las sales minerales son absorbidas por el intestino grueso, y el resto de los alimentos que no se han digerido forman las heces que son expulsadas cada cierto tiempo; sin embargo, debido a la falta de líquidos y una dieta balanceada el colon se irrita y esos restos que debían salir, se pegan en las paredes y con el tiempo el santo ministro sufre de problemas en el estómago. Muchos sufren de cáncer en el colon porque se han alimentado de muchos químicos y cosas que irritan el colon.

3. Una clave para desintoxicar tu sistema digestivo. Es una regla de oro.
¿Quiere usted desintoxicar su sistema digestivo y volver a empezar? ¿Se puede? ¡Si!
✔ Dios puede volver a purificar tu organismo, dejándote sano y nuevo. Limpiecito.
✔ 8 vasos de agua, mínimo 2 Lts. Al día. Cuando se levante tómese una botella de agua; no dos tazas de café. Antes de acostarse otra botella de agua (Eso le ayuda al corazón)
✔ El agua es la solución a muchos males en su salud.
✔ Si no le gusta el agua, cámbielo por té verde. Él te ayuda a despegar lo que se pegó en su intestino, si no le gusta simple, échele poca miel y tómelo caliente.
✔ Coma frutas y verduras. Estas le ayudaran a limpiar sus intestinos.

No crea que Daniel solo se le ocurrió comer verduras para ser diferente; más bien el conocía los beneficios de alimentarse con buena comida. Había practicado los buenos hábitos alimenticios durante toda su vida. Él sabía que las frutas LIMPIAN, que los vegetales TONIFICAN, que los granos NUTREN y que las hierbas ayudan a SANAR.
Y Dios lo inspiro a comer vegetales para tener una mejor salud, 10 veces mejor que los demás (Dn.1:12-15) Este es un ejemplo de una buena alimentación.
Este relato fue registrado en la Escritura 600 años A.C. por una razón. El alimento que ingerimos puede mejorar nuestra salud o puede deteriorarla.
✔ Aunado a esto debemos evitar comer a altas horas de la noche (A las 3 de la mañana el páncreas produce insulina, cenar tarde no hará ese proceso y a la larga producirá diabetes)
✔ No comer de más. Hay que comer para satisfacer el cuerpo; no para llenarlo. (Pr.25:16)
✔ Descase bien. Velar de noche y dormir de día no es saludable.
✔ Procure hacer ejercicio.
Somos un cuerpo constituido por células, tejidos, órganos y sistemas, el cual funciona como una maquina sintetizando, metabolizando y catabolizando todo lo que comemos. Esto implica una exigencia en el cuidado del mismo que necesariamente involucra nuestra disciplina. Una disciplina que exige templanza y dominio propio para tomar decisiones pertinentes y prácticas saludables para proteger la salud Ningún pastor entrará en el reino de los cielos por lo que coma. Incluso si comiera el alimento de los ángeles no le dará derecho a ir al cielo. Sólo aceptar a Cristo como Salvador puede darle ese derecho. Sin embargo, el comer sin sabiduría, puede hacer que un siervo de Dios se destruya porque arruina su capacidad de juicio y la hará faltar a Dios. (1ª Co. 10:31) Estudios acerca de personas centenarias a través del mundo muestran que estas personas comían con moderación a lo largo de sus vidas. ¿Cuándo fue la última vez que vio a una persona obesa de 100 años de edad?

MEDICINA EN CASOS NECESARIOS

Este sin duda es un punto por demás polémico para muchos, Sin embargo, debo aclarar que nosotros como siervos de Dios creemos, predicamos y practicamos la sanidad Divina, pues es parte de nuestra doctrina. Entonces no estamos diciendo que deje de creer en el poder sanador de Dios. El punto dice: MEDICINA EN CASO NECESARIO. (Muchos no entienden a los que están enfermos) Si bien Jesús no recomendó a los médicos, tampoco los condeno. De hecho, un día dijo: “Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos”. Mt. 9:12. En otra ocasión una mujer que tenía 12 años enferma y que había visitado muchos médicos, Jesús la sano, pero nunca le reprocho por haber consultado a los médicos o por haber tomado medicamentos. Mr.5:25-34. La Biblia no es un libro de medicina, pero promueve la buena salud. Analicemos algunos principios bíblicos que pueden mejorar nuestra salud.
✔ Ame su cuerpo (su salud) Ef.5:29 “la sustenta y regala” la nutre y le regala una consulta…
✔ Sea disciplinado a la hora de comer Ecl. 10:17 “Comen a su hora para reponer fuerzas”
✔ Descanse bien. Sal.4:8. No hay nada mejor que dormir con la paz de Dios.
✔ Manténgase activo. Pr. 24:10. “Si fueres flojo… tu fuerza se reducirá”.
✔ Mantenga una buena actitud. Pr.18:14. “Una actitud pesimista lo enfermara más”
✔ Mantenga una buena relación con Dios. Pr.4:23 “de Él viene la vida y la salud”
Todo siervo de Dios tiene el deber de cuidar su cuerpo como algo sagrado; tal deber es parte de su devoción a Dios. Debe entenderse que no hay verdadera devoción si en nuestro cuerpo no se nota tal devoción. Y la razón del porque cada sirvo de Dios debe cuidar su salud es por el hecho de ser morada de Dios. Además de lo dicho ya, debemos entender que nuestro cuerpo es un regalo de Dios. Por eso, si amamos a Dios cuidaremos nuestro cuerpo.

OBEDECER LAS NORMAS ESTABLECIDAS PARA EVITAR ENFERMEDADES SEGÚN CADA REGIÓN O ESTADO.

Las condiciones de vida que han cambiado considerablemente sobre todo en este tiempo y, por lo tanto, las medidas preventivas también se han modificado; es decir, debemos cuidar nuestra salud de manera distinta a como hacía antes. Uno de nuestros objetivos como pastores de iglesia debería ser pensar cómo nos gustaría mirar a nuestros feligreses en el futuro, y en este presente colaborar para que todas las personas gocen de una vida más saludable. Una herramienta poderosa para hacer realidad esto es un plan y no tan solo buenos deseos. El plan comienza por adherirse a los protocolos y directrices establecidas por las autoridades. El objetivo de tener un plan no es convertir la iglesia en un centro de salud pública, sino incorporar la preparación de salud pública en tu iglesia y ministerios. Pues nadie planea fracasar, pero muchas veces fracasamos por no planear y es que muchos pastores no planean porque:
● Asumen que el Espíritu Santo los guía en el momento y no mediante la anticipación.
● Suponen que las iglesias están solamente para ocuparse de los cultos y la vida espiritual de las personas así que no planean ninguna acción que tenga que ver con la gente fuera de las reuniones.
● Piensan que orando nada va a pasar.
● Se requieren recursos (dinero) entonces descartan ideas correctas antes de probarlas.

En fin, nosotros como servidores de Dios debemos tener un punto de vista respetuoso y previsor respecto a la salud con la meta de usarla de la mejor manera para la gloria de Dios. Lo mejor que podemos hacer es crear un equipo de salud dentro de la iglesia, apoyándonos con los que tienen un conocimiento como médicos, enfermeras. Quien no tiene puede capacitar o simplemente tener los números telefónicos de emergencia de su ciudad. Tanga los recursos necesarios para mantener limpio el templo, recuerde que la práctica de la higiene está relacionada con el orden y la organización. Comenzando con usted. La higiene personal del pastor se demuestra en su imagen. La suciedad, la confusión y el desorden solamente son naturales cuando alguien adopta la pereza y no hace esfuerzo alguno por promover la limpieza y el orden. Ponga especial atención a su higiene personal. Haga un esfuerzo por mantener limpio y ordenado su entorno. La basura debe ser continuamente recogida y desechada. No permita que ésta se acumule donde sea que caiga. No olvide que la condición interna y externa de su presentación y de la iglesia que pastorea refleja si están practicando estos principios. Permitirse olor en el cuerpo no es bien visto. La limpieza del cabello, las uñas, los dientes y el aliento debe mantenerse por salud personal. Esto es parte de nuestra personalidad. Cuando alguien hace un esfuerzo por mantenerse limpio, inspira confianza y respeto. Además de que la higiene, la limpieza y el vestuario apropiado ayudan a mantener la mente en una mejor condición.

Conclusión:
Cuidemos nuestro cuerpo como el templo de Dios; embellezcámoslo por dentro y por fuera; Saquemos de adentro, todo aquello que lo contamina, y pongamos en su lugar lo mejor para decorarlo con «oro, plata, perlas y piedras preciosas» Nuestro cuerpo es sagrado, es el medio material que Dios nos ha regalado para poder realizar miles de cosas en su obra y nunca debemos despreciar dándole poco cuidado. Por supuesto, no existen fórmulas mágicas que nos garanticen que vayamos a envejecer en perfectas condiciones manteniendo nuestra salud intacta hasta el final de nuestros días. Pero si podemos colaborar para aumentar nuestra esperanza de vida con una mejor salud.
No podemos pedirle a alguien más que cuide, aprecie y respete nuestro cuerpo, si nosotros, los más interesados en nuestro propio cuerpo, no lo hacemos. Pregúntale al que está a tu lado, ¿Cuánto tiempo quieres estar aquí en la Tierra con sus seres queridos? Empecemos por modificar nuestros hábitos perjudiciales y adoptemos estilos de vida más saludables. Recuerde, NUNCA es tarde para hacerlo.